De las prácticas educativas docentes se espera mucho, ya que en el
maestro ha caído la responsabilidad de formar a los ciudadanos
que la sociedad demanda, pero la práctica educativa es una acción muy compleja por diversas
situaciones; dentro de las cuales destacaría la diversidad en las
características de mis alumnos, enfocándome en los modos de aprender, la
diversas tareas que tiene que realizar el docente durante un día de clases, la
influencia contextual, las situaciones impredecibles
y, por supuesto, la forma de enseñar del profesor.
Es muy importante analizar nuestras prácticas educativas que
acontecen en el aula, considerando la reflexión sobre la práctica como una
herramienta de cambio en nuestras concepciones, en
nuestras prácticas rutinarias y lo más importante, en nuestra forma de actuar y
desenvolvernos en el aula al desarrollar los procesos de enseñanza.
Para
comenzar es importante mencionar que la escuela
que se anhela lograr es una institución educativa en la que los alumnos
desarrollen competencias
para la vida, esto quiere decir que los alumnos quieran y tengan la capacidad y
la habilidad para desenvolverse de manera adecuada en su vida diaria,
resolviendo cualquier situación problemática que se le presente en cualquier
momento.
Debido a lo
anterior es importante mencionar la relevancia de las acciones
del papel del docente en la formación de los alumnos, para ello es necesario
reflexionar y concientizarme como docente sobre lo relevante que es la
formación continua, por tal motivo asumo este compromiso y por ello estoy
continuando con mi desarrollo profesional mediante el estudio de este curso de
actualización, la cual me está dando herramientas
y estrategias
para resignificar mi práctica docente con el fin de mejorarla.
Una de estas
estrategias es la reflexión sobre la práctica, que es un proceso
que el maestro debe usar constantemente para darse cuenta de lo que sucede en
el aula y para autoevaluar su desempeño,
con la finalidad de hallar áreas de oportunidad que se puedan mejorar con una
intervención oportuna por parte de él mismo, mediante la detección de
situaciones problemáticas las cuales repercuten en el desarrollo de
competencias en sus alumnos, en el logro de los propósitos planteados en el
desarrollo de un contenido y en el desarrollo profesional del maestro.
La reflexión
sobre la práctica es una estrategia
que nos permite analizar y comprender situaciones referentes al proceso de
enseñanza, mediante ella el maestro detecta situaciones en las cuales puede
contribuir e intervenir de manera oportuna para solucionarlas y mejorar su
enseñanza.
La escuela
no es el único lugar donde se educa ni el maestro es el único que enseña ya que
los alumnos también aprenden de sus compañeros, de sus amigos, de sus
familiares, Tharp, Estrada, Stoll, & Yamauchi ( 2002, p. 75) dice que
"El conocimiento se construye mediante la actividad conjunta. Cuando las
personas (adultos y niños) actúan y hablan juntas, las mentes se encuentran en
constante construcción…",
por tal motivo la actividad social proporciona conocimiento.
El
estudiante construye su conocimiento a partir de experiencias y de las
interacciones con sus compañeros y amigos, los cuales se unen por algunos
factores: nivel de educación de padres, nivel de ingresos de
padres, lugar donde viven, la cultura,
el idioma, las afinidades, la propincuidad, la intersubjetividad y las actividades
que tienen en común.
El docente
debe aprovechar la interacción social
de sus discentes para lograr aprendizajes empleando el trabajo cooperativo,
esto significa que los estudiantes más competentes pueden ayudar a los que
requieren más ayuda.
Existen muchos cambios y retos en la educación hoy en día,
convirtiendo mi labor docente más compleja y con un mayor compromiso por mi
parte, como consecuencia se me exige una profesionalización laboral mediante
acciones que reflejen mejorías en mis prácticas. Aunque estas acciones están
influidas por diferentes factores que se reflejan en la práctica, como pueden
ser: la formación docente, la experiencia, el conocimiento, las creencias, entre otras
cosas.
La reflexión
es una de las tareas más complejas y fundamentales, porque a través de ella
transformaría la totalidad del sistema de
mi práctica educativa. Logrando cambios significativos en mi tarea docente:
reconstruirme como profesional, adquiriendo conciencia sobre
mi papel y sobre mis estrategias empleadas para enseñar, teniendo como
consecuencia una resignificación de mi práctica educativa.
Es elemental
reconsiderar la importancia acerca del término práctica reflexiva, y para ello
es necesario que recapitulemos a Philippe Perrenoud, este autor considera
necesario hacer una diferencia entre lo que es pensar y reflexionar, el ser
humano piensa constantemente y no por ello es un practicante reflexivo, sino
que la reflexión va más allá considerando cierto distanciamiento para
replantear, o sea, reconsiderar nueva y detenidamente la práctica reflexiva.
Considero
que en ocasiones el maestro tiene la idea que el reflexionar sobre la práctica
se hace de manera individual, y en cambio esta acción para que tenga un mejor
resultado debería ser en colectivo, ya que se contrastarían las ideas con las
de alguien más, generándose un intercambio de opiniones muy enriquecedor y
significativo.
Si
llegáramos a reflexionar sobre la importancia de generar contextos de
participación, encuentro y colaboración entre el profesorado de una comunidad de
práctica, se permitiría construir una nueva forma de trabajo docente que
facilitaría los procesos de cambio y transformación que derivan de la
construcción de una práctica educativa con éxito.
CONCLUSIÓN
En
definitiva nos damos cuenta que la reflexión sobre la práctica educativa es un
reto y requiere de esfuerzo para cumplir con los propósitos u objetivos que
nos fijamos con dicha acción, aunque algo importante es que al realizar esta
acción podemos mejorar nuestra labor como docente.
Por tal
motivo concluyo, que la reflexión de la práctica educativa es necesaria para
establecer vínculos de crecimiento y desarrollo profesional, para los docentes
que interactúan y optan por esta forma de trabajo, debido a que se adquieren
experiencias e ideas innovadoras para llevar a la práctica y al mismo tiempo se
replantea la dinámica de
la práctica educativa, consideramos que esta experiencia debería de renovarse
constantemente, ya que nunca se puede dejar de reflexionar, porque se deberá
analizar sobre lo planteado en las reflexiones, generando otra reflexión sobre
la nueva práctica y así sucesivamente.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Paidós
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Pozo, J. (2006). Nuevas formas de pensar la enseñanza y el aprendizaje.
Barcelona: GRAÓ.
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·
Tharp, R., Estrada, P., Stoll, S., & Yamauchi, L. (2002). Transformar
la enseñanza. Excelencia, equidad, inclusión y armonía en las aulas y las escuelas.
Barcelona: Paidós.
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